viernes, 12 de abril de 2013

Nunca nos perdimos.

Nunca nos perdimos y esa fue nuestra condena, siempre estuvimos tan cerca de perdernos y nunca tuvimos el coraje de soltarnos, teníamos miedo y eso lo entiendo; miedo a olvidar como sonreíamos cuando estábamos juntos, teníamos tanto miedo de un día querer olvidar todo eso que vivimos, y nunca nos soltamos, ahora esa es nuestra condena, nos condenamos a sonreírnos siempre, nos condenamos a pensarnos aún cuando era prohibido, nos condenamos a llevarnos como cargas, fuimos felices y nunca lo quisimos ver, fuimos tan estúpidos y causamos tanto ruido que ahora ya no sabemos como callarlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario